¡Hablemos de talento sénior!

El emprendimiento siendo un adulto mayor no es tarea fácil muchas veces. Casi todos los esfuerzos de la administración para fomentar el emprendimiento van dedicados a personas jóvenes y se olvidan de que prácticamente a cualquier edad podemos decidir montar un negocio.

No obstante, las personas sénior parten con cierta ventaja: una amplia red de contactos y una experiencia sin parangón suelen hacer que las ideas emprendedoras de personas pasadas de los 55 sean más exitosas.

Con el objetivo de que exprimas al máximo las posibilidades de tu negocio, desde Canal Sénior queremos guiarte paso por paso en el proceso de adaptar tu negocio a posibles cambios, las herramientas de márketing que puedas necesitar y cómo afrontar las dificultades con una mentalidad positiva. ¡Vamos allá!

Lo que necesitas para prosperar

En artículos anteriores te hemos hablado de como explorar tu idea de negocio y hacer que sea rentable. Ahora, podemos asumir que ya has creado tu empresa y estás comenzando a explotar tu nicho de mercado.

¿Cómo podemos afrontar dificultades? ¿Qué debemos tener en cuenta para que nuestra empresa gane? ¿Y sobre todo… que podemos aprender de otros? Son algunas de las preguntas a las que daremos respuesta en los siguientes apartados.

Haz un chequeo financiero

Si eres una persona que lleva décadas de vida laboral a su espalda, comprenderás la importancia de calcular los riesgos. Como sabes, la mayoría de negocios tardan algunos trimestres en comenzar a ser rentables, por lo que inicialmente deberemos aportar cierto capital y no veremos beneficios hasta pasado un tiempo.

Así pues, para evitar que los riesgos asociados al emprendimiento afecten a nuestra vida personal, es importante que tengamos clara nuestra posición financiera para poder calcular los riesgos que podemos tomar.

Según varios expertos en finanzas, es importante que evitemos utilizar nuestros fondos para la jubilación. aunque esa cantidad de dinero pueda resultar tentadora, hemos de tener en cuenta que se trata del dinero que hemos apartado para poder jubilarnos cómodamente.

Si tiramos de ellos y nuestro negocio no prospera, nos podemos encontrar en la situación de tener una edad ya avanzada y un escaso margen financiero, con pocas capacidades para recuperarnos del bache.

Así pues, resulta esencial calcular los riesgos financieros a los que nos enfrentamos y no apostar de más en nuestro negocio.

Apóyate en tu red de contactos

Una de las ventajas de emprender a cierta edad es que a lo largo de nuestra carrera profesional habremos desarrollado cierta red de contactos profesionales o personales.

Así pues, te recomendamos apoyarte en la gente que conoces para que tu negocio salga adelante. puedes ayudarte de amigos familiares o antiguos compañeros de trabajo para que te den opiniones, feedback, potenciales inversores o clientes… etc.

Al hilo de esto último, es muy importante estar abierto a conocer gente con el objetivo de poder encontrar clientes, inversores o personas que puedan aportarnos valor.  Así pues, es una buena idea intentar hablar de nuestra idea emprendedora con las personas que conozcamos en eventos sociales. Nunca sabemos quién nos puede ayudar…

Aprovecha los recursos que ofrece la Administración

Aunque pueda parecer que no, los diversos niveles de administración pública (Estado, CC.AA. y algunos ayuntamientos) ponen a nuestra disposición numerosos recursos para emprendedores. Es buena idea acudir a las páginas web de la Comunidad Autónoma o ayuntamiento para enterarnos de cursos de formación, eventos, charlas, financiación… y un largo etcétera.

La llegada de los Fondos Europeos NextGenEU supone también una enorme oportunidad para obtener financiación comunitaria para nuestros proyectos empresariales. Puedes encontrar más información aquí.

Asimismo, una gran manera de hacer contactos es a través de la Cámara de Comercio local. Estos organismos suelen organizar eventos donde los emprendedores pueden intercambiar contactos y conocer las diferentes oportunidades que se brindan en cada región.

Las ventajas de una empresa intergeneracional

Aunque desde Canal Sénior consideramos que la edad es solo un número, si tienes que buscar socios para tu idea de negocio puedes considerar aprovechar las habilidades de muchos jóvenes para desenvolverse en el mundo hipertecnológico en el que vivimos.

Aunque el dinamismo y las ganas de emprender puedan encontrarse a cualquier edad, muchas personas jóvenes son especialmente hábiles en el mundo digital. Así pues, puedes asociarte con personas jóvenes que están dando el salto al mundo laboral con amplias habilidades tecnológicas (programación, diseño web, redes sociales) y saldréis los dos ganando.

Combinar tu maestría y saber hacer tras muchos años de experiencia, con las habilidades digitales y tecnológicas de la persona más joven puede ser una gran manera de hacer que tu negocio prospere enormemente.

Además, dependiendo de tu nicho de mercado, los jóvenes pueden ayudarnos a ampliar nuestra visión del mundo y a explorar nuevas oportunidades para hacer crecer nuestra empresa.

Aprovecha al máximo tus habilidades y aprende otras nuevas

Por último, una clave para prosperar en cualquier tipo de negocio es aprovechar al máximo tus puntos fuertes. Si en el pasado eras un gran vendedor de coches, puedes aprovechar esa habilidad para vender tu idea de negocio a inversores. Si lo tuyo eran hacer números en una empresa, puedes hacerte cargo de los cálculos necesarios para que tu negocio prospere… etc.

Es importante conocerse bien a uno mismo para poder aprovechar nuestras habilidades y utilizarlas para marcar las diferencias en el mundo empresarial.

Además, es importantísimo saber que nunca es tarde para aprender algo nuevo. El mundo emprendedor requiere adaptarse a un mercado en constante cambio , por lo que siempre es interesante adquirir habilidades que puedan servirnos en nuestra nueva aventura. Aprender de mercados financieros, herramientas tecnológicas o habilidades comunicativas siempre nos pueden ayudar a manejarnos en el mundo empresarial.

El emprendimiento sénior: claves de una empresa exitosa

En resumen, una vez has fundado tu negocio y tienes clara tu idea emprendedora, es muy importante tener clara nuestra posición financiera así como apoyarnos al máximo en nuestra red de contactos. Podemos aprovecharnos de los recursos que nos ofrece la administración y recordar que nuestras habilidades son la mejor herramienta para la prosperidad de nuestra empresa.

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