El emprendimiento no tiene edad, y cada vez más personas mayores de 55 años deciden iniciar proyectos que combinan experiencia, pasión y nuevas tendencias de mercado. Si tienes ganas pero no ideas o simplemente curiosidad, en Canal Sénior te contamos de primera mano la experiencia de varios emprendedores que se han adentrado en sectores como: el ámbito rural, la gastronomía, el turismo senior y los servicios de organización profesional, entre otros.

En el ámbito rural, la despoblación y la necesidad de servicios básicos abren la puerta a iniciativas que revitalizan pueblos mediante proyectos de alojamiento, agricultura ecológica o talleres artesanales. Conoce la historia de Elisa Pelayo, CEO de Ágilmente y de Bienestar Social. Su objetivo es demostrar que desde un pueblo pequeño también se pueden llevar a cabo grandes soluciones.
Por otra parte, también se puede emprender y a la vez cuidar el planeta, como Ana Atienza, CEO TheSkyGarden, asesoría verde para contribuir a un mundo mejor. Ella no dudó de poder abrirse las puertas a la oportunidad de hacer realidad su negocio.
La gastronomía, se tenga la edad que sea, continúa siendo un sector muy atractivo y delicioso: desde pequeños obradores locales hasta propuestas de cocina saludable, los emprendedores sénior aportan tradición e innovación a la mesa. Es el caso de Julio Estalella, un hombre que se tuvo que reinventar después de tres décadas en la misma empresa. No tuvo miedo a probar cosas nuevas y se adentró en el mundo de las salsas. Un nuevo rumbo con toque picante.
El turismo senior también gana terreno. Con una población activa que busca experiencias adaptadas a sus intereses, se consolidan iniciativas enfocadas en bienestar, cultura y accesibilidad, como es Vacaciones Senior. ¿Y te apetece saber sobre un sector poco conocido? Cada vez más, los organizadores profesionales como María Gallay, expertos en ordenar espacios, agendas y rutinas, son un servicio cada vez más demandado.
Más allá del sector en el que se decida emprender, un aspecto clave a conocer sus beneficios es el networking intergeneracional. Compartir conocimientos con jóvenes profesionales fomenta la innovación, al tiempo que las nuevas generaciones se benefician de la experiencia de los mayores. Esta sinergia impulsa proyectos más sólidos y sostenibles.
No obstante, todo esto no es un camino de rosas y afrontar el miedo al fracaso y el síndrome del impostor sigue siendo un reto. Muchos dudan de su capacidad en un entorno digitalizado o en un sector desconocido. Conoce cómo afrontar estos sentimientos de la mano del psicólogo Carlos Montes.
Emprender después de los 55 no solo es posible: puede convertirse en una oportunidad para transformar la experiencia en motor de cambio social y económico. En Canal Sénior te aportamos diferentes herramientas para que puedas lograrlo.

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